lunes, 4 de noviembre de 2013

Variantes del Español en América Hispánica y las regiones de la República Dominicana


Las informaciones acerca de las variantes del español fueron tomadas de diferentes fuentes.



Orígenes del idioma español

El Castellano en el Mundo
El mayor número de hispanohablantes se encuentra en el continente americano. En América se  habla castellano en el suroeste de Estados Unidos, en México y en toda América Central y del Sur, a excepción de algunas Antillas, Belice, la región de la Guyana y Brasil, el castellano se habla, además, en Guinea Ecuatorial, filipinas, la región occidental del Sahara y el norte de Marruecos.
Una variedad del castellano, el judeoespañol o sefardí, se conserva entre los descendientes de los judíos que, tras ser expulsados de la península en el año 1492, se dispersaron por varios continentes y países. Esta lengua, que presenta rasgos muy arcaicos, se habla entre algunas comunidades judías que habitan en el norte de África, Europa Oriental e Israel, principalmente.
A pesar de que en todos los lugares citados se habla español, no en todos se habla del mismo modo, como puede comprobarse comparando la forma que tienen de expresarse un bonaerense, un limeño, un sevillano o un vallisoletano. Todos parten de una norma culta común, sobre todo escrita, pero cada lugar tiene sus peculiaridades.

El español de América
Al igual que ocurre con las variedades del castellano en la península ibérica, en América se perciben claramente dos áreas: la innovadora, que comprende las islas y las zonas costeras tanto del Atlántico como del pacifico, y la conservadora, que se extiende por las zonas atlas del interior.
La diferenciación de estas dos áreas se explica a través de la historia. En los primeros años de la colonización americana, el español experimentó en América un proceso de diferenciación a causa de la lejanía da le metrópolis. Los modelos de habla en aquella época eran básicamente dos: el primero era la norma culta de los cortesanos y familias nobles; el segundo era la manera de hablar de los andaluces, que se veía un tanto alejada de la norma culta.
En unos territorios optaron por el primer modelo, el modelo castellano –por eso se llama zona conservadora-; en otros, el modelo seguido fue el segundo, el de los andaluces que llegaron a América, de ahí que se llame zona innovadora.

Entre los rasgos que caracterizan al español de América se pueden destacar los siguientes:
·        El seseo, general en América
·        El voseo (vos amás, en lugar de tu amas), característico del habla de argentina y otros países hispanoamericanos.
·        Uso de palabras que en España han dejado de emplearse habitualmente.
·        Presencia de adverbios con usos diferentes: no más, vino recién…
·        Anteposición enfática del posesivo: ¡Mi hijo! En lugar de ¡Hijo mío!
·        Abundancia de palabras nuevas y préstamos de otras lenguas, especialmente del ingles.
·        Frases del tipo quiero que tu salgas (Quiero que salgas, en el español peninsular) o ¿Qué tu quieres? (¿Qué quieres?).

Convivencia entre el español  de América y otras lenguas
Lo mismo que en España, en muchos lugares de América el español convive con otras lenguas. En efecto, el castellano es la única lengua materna en aquellos países hispanoamericanos en los que no sobreviven lenguas amerindias, como por ejemplo, cuba o Uruguay; en otros países, en cambio, una parte de la población tiene como lengua materna una lengua amerindia.

Dominicanismos…Buscar concepto y ejemplos.

Indigenismos
Las palabras procedentes de las que usaban los indígenas se denominan indigenismos. 
Entre estas palabras podemos encontrar:
Alimentos                                 Instrumentos
·        Maíz                               Canoas
·        Batata                            Cabuya
·        Cazabe                         Yagua
·        Yautía                            Coa
·        Cacao                            Conuco                         
·        Coco                             
·        Guandules
·        Ajonjolí
·        Mabí

El refrán
El refrán es una expresión popular anónima y breve que contiene una verdad o concepto general producto de las experiencias y filosofía de vida del pueblo.
En el refrán se utilizan palabras y giros propios del medio social, con un segundo sentido y su contenido se aplica a diversas situaciones de la vida diaria.
El conjunto de refranes de un pueblo –el refranero- se transmite de generación en generación en forma oral.
Ejemplos:
“A falta de pan, cazabe”
“De debajo de cualquier yagua vieja, sale tamaño alacrán”
“El corazón de la auyama solo lo sabe el cuchillo”

Áreas originales del español americano (Tomado del libro de texto: Lengua y literatura de 1ro.


Dos grandes áreas paralelas se formaron en los países hispánicos de América en los primeros tiempos de la conquista:

·        La innovadora, que caracterizó el modo de hablar de las Antillas y de la zona costera –tanto del atlántico como del pacifico- de Venezuela, Colombia, Centroamérica y México. En estas zonas, donde se encuentran los territorios colonizados más tempranamente, perviven rasgos andaluces que no llegaron a extenderse a otras zonas de América, entre los que se encuentran los siguientes:
-La relajación de la s al final de las silabas y de las palabras: mehclar, lohombre e incluso, lo fóforo:
-La aspiración de la j: horhe (Jorge), hefe (jefe).
-La perdida de la d intervocálica: no ha venío, una planchá, el deo
-La confusión, en algunos lugares, de r y l finales de silaba: pueltorriqueño, velde, borsa.

·        La conservadora, en las tierras altas del interior, a las que se desplazo el centro del imperio colonial español (México y Perú). En México, Quito o Lima, el contacto con Sevilla fue mucho menor, lo que originó que tuviera gran peso la manera de hablar de funcionarios y religiosos, más parecida a la conservadora castellana que a la innovadora andaluza. Desde las capitales virreinales de México y Lima se difundió la norma cortesana culta por todos los territorios dependientes de ellas. Ciertamente, en estas tierras no se logró detener el seseo, que se había convertido en un rasgo propio del español americano desde la etapa inicial caribeña, pero si se pudieron frenar los demás rasgos caracterizadores de las hablas del sur de España, que se iban imponiendo con decisión en las tierras bajas.



Rasgos del español americano
Entre el español americano y el español de España existen diferencias, aunque obviamente, no impiden la comunicación entre los hispanohablantes cultos. Estas diferencias se producen en todos los niveles de la lengua:
·        En el léxico, existen palabras usadas en todo el territorio del español americano, como liviano “ligero”, saco “chaqueta”,  plata “dinero”, visa “visado”, friolento “friolero”, afiche “cartel de anuncio”, riel “raíl”, saber “soler”, vereda “acera”, los adverbios no más, acá, recién y ahorita…
·        En el plano fonológico , el español americano dispone de un sistema que cuenta –igual que en la mayor parte de Andalucía y Canarias-con un fonema menos que el sistema propio de castilla: los fonemas s y z castellanos equivalen al fonema s en América.
·        En los planos morfológico y sintáctico, destaca la carencia del pronombre personal vosotros, pues, como en Andalucía occidental, ustedes –y las formas verbales correspondientes- se utiliza para todos los casos que en castilla se reparten vosotros y ustedes.   


América Latina y las variantes del español


El  español en América Latina ha sido influenciado no solo por las lenguas indígenas, sino también por los idiomas de los inmigrantes que llegaron a estas tierras. 


El español varía según la región en la que se hable.

En más de 20 países se habla español hoy día, aunque este varía en dependencia  de la región donde se habla, Esto se debe a factores históricos, socioculturales y geográficos que se han venido dando a través del tiempo y que evidencian diferencias diatópicas (variantes lingüísticas entre regiones geográficas), diastráticas (cambios  vinculados con el ámbito social y cultural, la edad, el sexo y otros aspectos) y diafásicas (variantes relacionadas con el uso de la norma culta o coloquial).
Como se sabe, el idioma español nace del latín, y con la conquista de los españoles a América Latina y la mezcla con las lenguas aborígenes, es que se origina la variante propia de cada país. Surgen así influencias no solo en el léxico, sino también en la pronunciación y la gramática. Aunque cabe resaltar que, aparte del aspecto lingüístico indígena, también hubo inmigrantes de otros continentes, por consiguiente, la manifestación hablada y escrita que estos traían, en dependencia de su nivel social, igualmente tuvo que ver.

Idioma español: rasgos fonéticos

Como bien menciona la lingüista e incasable investigadora Teresa Pérez Bello, desde el punto de vista fonético existen diversos rasgos que hacen evidente las diferencias entre el español hablado en un país u otro.
·         El seseopronunciación de los fonemas /c/, /s/ y /z/ como [s]. Este fenómeno se da en países hispanohablantes de América, la zona central de Andalucía y las Islas Canarias, de España.
·         El ceceo: pronunciación de /c/ (ante /e/, /i/), /s/ y /z/ como [θ]. Por lo general, se puede observar en España peninsular, República Dominicana y Centroamérica.
·         La aspiración del fonema /s/ en el final de la palabra se pronuncia como [h]. Esto se observa en Cuba y Andalucía.
·         La conservación de la /s/ implosiva se puede ver en zonas como México, Venezuela, Colombia, Perú, Bolivia y el norte de Argentina.
·         La pronunciación ápico-alveolar del fonema /s/ en el centro norteño de España.
·         La pronunciación predorsal de la /s/, es decir, la punta de la lengua baja y se apoya en los dientes inferiores. De igual forma se observa en zonas como Cuba y Andalucía.
·         El yeísmo: pronunciación de las letras “y” y “ll” como [y]. Muy común en Bolivia, Perú, Uruguay, parte de Colombia y otros países de América Latina.
·         La realización de la /r/ final con diferentes pronunciaciones, desde vibrante alveolar en países como Argentina, Perú, Bolivia, Colombia, hasta la aspiración o elisión de ésta en partes del Caribe, Ecuador, Venezuela y otras naciones.

 

Español: rasgos gramaticales o morfosintácticos

Ahora bien, desde el punto de vista gramatical, en América Latina se pueden observar grandes diferencias entre las que se pueden encontrar:
·         El voseo, uso de ‘vos’ en lugar de ‘tú’, frecuente en países como Colombia, Paraguay, Argentina y Uruguay.
·         El uso diferente de la derivación mediante diminutivos y aumentativos: ‘ahorita’ voy, ‘la muchachada’, ‘compadrada’, etcétera.
·         La adverbialización de adjetivos, por ejemplo: ‘hablan lento’.
·         El gran empleo de diminutivos afectivos como: ‘tuyita’, ‘tempranito’, ‘ahorita’, etcétera.
·         El uso del perfecto simple, ejemplo: ‘hoy comí’ por hoy ‘he comido’.
·         La utilización de locuciones adverbiales típicas, como ‘no más’ o ‘recién’ con el significado de “ahora mismo”.
·          
Lengua española: rasgos léxico-semánticos
·         Influencia de lenguas indígenas.
·         Uso habitual de perífrasis.
·         Presencia de préstamos lingüísticos o extranjerismos como: ballet, ketchup, etcétera.
·         Uso de arcaísmos en algunos países de América Latina como: ‘cobija’, cobija, ‘frazada’ como ‘manta’.
·         Empleo de vulgarismos.

La evolución del español ha traído como consecuencia un nivel de creatividad extraordinario en los pueblos tanto de América Latina, el Caribe y España. El léxico es, a veces, incuantificable y diferente: una misma cosa puede tener un nombre distinto en cada región.
Por ejemplo: lo que es ‘durazno’ para algunos, para otros es ‘melocotón’; lo mismo sucede con‘tanque’ y ‘depósito de gasolina’, ‘manejar’ y ‘conducir’, ‘tomar’ y ‘beber’, ‘botar’ y ‘echar’, ‘arvejas’ y ‘guisantes’, ‘tostones’ y ‘patacones’, ‘col’ y ‘repollo’, todas con igual significado, pero dichas de un modo distinto en diferentes regiones.

Definitivamente, el estudio de las variantes del español permite un mayor conocimiento y cultura sobre el idioma, además de reducir las barreras de comunicación entre los países hispanohablantes.

 VARIANTES DEL ESPAÑOL DOMINICANO

Los estudios sobre la lengua española en República Dominicana fueron fundados por Pedro Henríquez Ureña: El Español en Santo Domingo (1940). Posteriormente el lingüista Tomás Navarro escribe  Apuntes sobre el Lenguaje Dominicano (1956). En 1975, Max Jiménez Sabater publicó Más datos sobre el Español de la República Dominicana y en 1978, salió a la estampa la edición dominicana de Estudio Lingüístico de Santo Domingo de Elercia Jorge Morel, que habíua dado a conocer su investigación en Puerto Rico.


El español dominicano es la variedad del idioma castellano hablado en la República Dominicana siendo dentro de sí una variedad del español caribeño. El español de la República Dominicana es un dialecto que se divide dentro del mismo en otros sub-dialectos dependiendo de la región y la clase social.

En el español dominicano podemos observar el uso de arcaísmos, los cuales a pesar de no ser utilizados con frecuencia son todavía conocidos por la gran mayoría del pueblo y su uso no es extraño (ejemplos de los mismos son las palabras anafe, bregar,carátula, malmara, atronao, asorao, vaina, jodienda, abur, embute, atajar,   etc.). De la misma manera el dialecto dominicano usa varios términos denominados indigenismos de gran popularidad en la riqueza del idioma como canoa, yuca, casabe, cacata,conuco, batata, guagua, hamaca, guayo, ají entre otras . A pesar de tener una populación indígena completamente extinta, estos términos quedaron marcados. Muchos dicen que los indigenismos dominicanos provienen del único taíno restante en la isla de la Española.

El asentamiento español de 1492 tuvo gran influencia en la cultura y el idioma dominicano. El dialecto dominicano en general tiene varias similitudes con el dialecto andaluz. Esto es debido a que las flotas que partían en expediciones hacia América se organizaban en Sevilla, pero provenían de puertos andaluces.

Dentro del español dominicano también existen exticismos que dicen provenir de los esclavos africanos (en este caso entonces denominado africanismos como las palabrasmarifingacachimbo, bemba, bembón, ñoco, mofongo, guineo, ñame entre otras) traídos a América luego de la extinción de los taínos.

También podemos destacar el uso de palabras que se han agregado del ingles al uso cotidiano del español como son: DVD, sándwich, hola, taxi, ok, chequeo, mouse, please entre otras.

  El español dominicano tiene seseo y en habla no se distingue entre el sonido que representa las letras "c" (antes de "i" y "e"), "z" y "s". Las tres letras representan el fonema /s/. Por ejemplo, en español dominicano, los verbos "cazar" y "casar" suenan igual.

·                     Yeísmo: En la República Dominicana, el sonido representado por "ll" se ha convertido de la lateral /y/ a un sonido igual que el sonido representado por "y". Este fonema se realiza en los sonidos [j].
·                     Cambio de consonantes por otra consonante: Fenómeno muy común en las clases populares, donde se cambia la consonante  /r/ (a final de sílaba o palabra) por /l/. Ejemplo "Nueva yol"  por Nueva York.
·                     Agregar la /i/ a las palabras: ejemplo "coltar" ó "coitai" (por cortar)



Hay tres regiones geográficas con diferencia de pronunciación que son el sur, el norte (Cibao) , en Santo Domingo que está en el centro del sur y del este (la pronunciación en el este es más neutra). También la tendencia de acortar palabras y unirlas. Aunque en los campos se utilizan otras jergas.

1.      En la región Norte predomina el uso de "i" entre las palabras, (caminar = "caminai") (madre, mal, mar = "mai, mai, mai" se pronuncian todas igual) y hay expresiones de casi muertas como (aguaita = "escucha"), (es a menester? = "es obligatorio").
2.      En la región Sur predomina la "r" entre las palabras y también se arrastra o pronuncia más fuerte donde esta (caminar = "caminarrr"), (vámonos para el pueblo = vámono parr pueblo). Con menos frecuencia se puede escuchar un cambio de la "o" por la "u" (vámonos = "vámunu").
3.      En Santo Domingo, (Ciudad Capital) predomina la "l" (caminar = "caminal") y se acortan mucho más las palabras y se puede suprimir la "s" en algunos casos (vamos a ver = "vamoavé").

A pesar de las diferencias regionales de los dialectos (geolectos), el español dominicano también tiene sociolectos, es decir que existe una diferencia de dialecto entre clases sociales. Se dice que la sintaxis y la morfología del español dominicano tienen gran influencia africana, sin embargo la fonética es africano, con una diferenciación entra las clases cultas y no cultas. A pesar de haber una diferencia el español dominicano posee características específicas como el yeísmo, el seseo y la ausencia completa del voseo.


El Español en República Dominicana. La dimensión histórica, geográfica y social

En “El español en República Dominicana” (Isla Abierta, 21-III-87) Max Jimenes Sabater nos propone un análisis en tres dimensiones: la histórica, la geográfica y la social.



  1. Dimensión histórica

Los primeros pobladores españoles que pisaron nuestra isla en las primeras décadas del siglo VXI procedían de regiones recién castellanizadas de España: Andalucía y Extremadura. Se atribuye a esta influencia la pronunciación del tipo corasón, sielo, del nominado seseo de nuestro país, y del resto de Hispanoamérica.

Durante los siglos XVI, XVII y XVIII inmigraron grandes contingentes de canarios. De ellos heredamos probablemente la conservación de la /h/ aspirada (huir, hediondo, vaho, hocico), la pronunciación semivocálica  de  /r/ y /l/ conocida como /l/ cibaeña: /goido/ puico/.

Del contacto con las lenguas indígenas conservamos numerosas voces referentes a la fauna, a la flora, a la toponimia de los lugares e incluso a la onomástica. Vocablos como casabe, canoa, larén, nigua, conuco, guayacán, caoba, etc. (Los indigenismos). En razón de la diversidad de la procedencias, el importante grupo étnico proceden de África se asimilo lingüísticamente al castellano.  Se conservaron, no obstante, un reducido número de vocablos: bembe, congo, féferes, ñame, cachimbo, can. Desde luego, esta asimilación lingüística no significa que en las costumbres, en la música, en la religiosidad, en la tradición oral no se manifieste copiosamente la herencia africana.


Con la ocupación haitiana (1822-1844) se introducen en el país numerosos galicismos, la mayoría de origen libresco: menú, cabaret, buffet. Algunos ejemplos mas típicos como: brigan, carabiné, colier, etc.

Algunas palabras procedente del creole haitiano o haitianismos: triculí, luá, vodú, fucú.

En cuanto al ingle predominante en la zona de Samaná a consecuencia de la inmigración norteamericana propiciada por Boyer (1822-1844) y lengua de contacto durante la ocupación norteamericana de 1916-1924, se conserva toda la jerga del deporte y algunas palabras asociadas a los modos de vestir: size, blue jean, panty, spray, cold dream, y algunas otras incorporadas por el prestigio económico de los Estados Unidos.


      La dimensión geográfica

     Según el lingüista Max Jimenes Sabater “El español en República Dominicana” (Isla de Abierta, 21 de marzo de 1987) el español dominicano comparte elementos lingüísticos con varios países como Cuba, Puerto Rico, Panamá, Venezuela, la costa atlántica colombiana y Centroamérica.

  1. Conservación de la h aspirada del castellano clásico hablador, hambre y pronunciación de la /j/ como h aspirada caha, habón.
  1. Aspiración y pérdida de /s/ final de silaba / mihmo/, / suto/; verbalización de la /n/ final de palabra.
  1. Confusiones entre /r/  y /l/ finales de silaba / celveza/ /cardero/.
  1. Yeísmo absoluto (gallo pronunciado igual que mayo) 

  1. Perdida de la /d/ intervocálica /deo/, /pelúa/ entre otras características fonéticas.
En cuanto al vocabulario existen muchos términos usuales, si bien hay creaciones morfológicas exclusivamente nuestras como: tajalán, aployar, chin, canero, carpetoso, ayantoso, chiripero y otras.

        En cuanto  a los usos gramaticales tenemos los siguientes:

  1. Usamos el pronombre tú con mayor profusión que en otras zonas (“Si tú quieres tú me lo traes” ¿Qué tú quieres?
  1. Giro expresivo de ser + que. Ejemplo: “Era allí que ella vivía” por decir allí vivía ella”.
  1. Se crean nuevas categorías para la formación del plural: el sufijo se (en la zona rural del Sur: juventuse, cásase) o el prefijo s (s-amigo, s-una: como en cuatro-samigo, qué –s-una) entre otras. Esto provoca falsas  deglutinaciones: la eja es para muchos dominicanos el singular de un supuesto plural de la s-eja.

  1. Diferencias subdialectales o regionales: El Cibao-aparece una variante semivocálica percibida  como (i o e) en lugar de /r/ o /l/ (puéco; aeto).
La región Suroeste donde predomina la variante r (puerco, arto); la Capital donde se destaca el alófono l (puelco, alto); la zona Este donde se da a menudo la asimilación a la consonante siguiente (puerco; atto).

  1. A nivel léxico las variantes surgen entre el Cibao y el resto del país. El cibaeño dice paila, naranja, greifrú, mientras que el resto del país dice caldero, china, toronja. En el Cibao se oye corrientemente el ello expletivo (“Ello hay”) o las formas tengamos y vivamos por tenemos y vivimos, aunque no se escuchan los plurales en se-gallinase ni el orden invertido de los pronombres proclíticos de las zonas dominicanas (se me, se te)
 La dimensión social 

En su ensayo El español en República Dominicana” (Isla Abierta, 21-III-87)el lingüista  Max Jimenes Sabater se refirió a la dimensión sociolingüística del español dominicanos en esto términos.

  1. Oposición de dos normas: una de carácter popular, informar y otra relacionada fundamentalmente con el modelo de la lengua escrita, la lengua formal. La clave de esta oposición reside en que el analfabetismo alcanza más del 30% de la población; pero la mayoría de los dominicanos se relacionan casi exclusivamente con el modelo de la lengua oral. La norma culta, relacionada con la lengua escrita, tiene mayor prestigio que la norma popular. He aquí las razones: a) precariedad en el aprendizaje del nivel formal de la lengua en la escuela, en los medios de comunicación. b) Las vicisitudes históricas hicieron que la sociedad dominicana se replegara sobre sí misma y que hubiese escaso desarrollo de auténticos núcleos culturales que fomentaran el uso y cultivo de la lengua en sus niveles formales y literarios (Ocupación norteamericana 1919-1924, dictadura de Rafael L. Trujillo 1930-1961).

  1. El modelo fijo de la norma escrita otorga mucha estabilidad y seguridad a estos usuarios, mientras el habla del nivel popular resulta insegura y dada al cambio.

  1. La popularización de la educación ha provocado interferencias de usos informales en situaciones de lengua formal. Por ejemplo, en los periódicos es frecuente encontrar faltas de concordancia, giros impropios venidos del habla popular, errores ortográficos que traslucen una pronunciación dialectal, entre otros.

  1. Si bien en nuestro país se ha consumado una hispanización casi absoluta en los grupos étnicos componentes, no podemos ignorar que vive en el territorio nacional una enorme población haitiana, en la zona rural y en las ciudades, cuya lengua materna es el creole y que nominan las normas formales e informales muy precariamente.

  1. Existen por igual numerosos fenómenos de ultracorrección.

Ejemplo: hola, ¿cómo te vas? Buen días, señor Romero. Etc.



Español dominicano (Wikipedia)

El español dominicano es la variedad del idioma castellano hablado en la República dominicana; es una variedad del español caribeño. Tiene varios sub-dialectos según la región y la clase social. El español de la República Dominicana tiene influencias de varias culturas y países.
En el español dominicano podemos observar el uso de arcaísmos, los cuales a pesar de no ser muy corrientes son conocidos por la gran mayoría del pueblo y su uso no es extraño (ejemplos de ellos son las palabras anafe, bregar, carátula, malmara, etc.). También se usan varios términos denominados indigenismos, de gran popularidad en la riqueza del idioma. A pesar de tener una población indígena completamente extinta, estos términos quedaron marcados.

Historia

El asentamiento español de 1492 tuvo gran influencia en la cultura y el idioma dominicano. El dialecto dominicano en general tiene varias similitudes con el dialecto andaluz. Esto es debido a que las flotas que partían en expediciones hacia América se organizaban en Sevilla, pero provenían de puertos andaluces.
El castellano, al igual que sucedió en otros países de América Latina, desplazó por completo las lenguas de los aborígenes (idioma taíno, y lengua de los ciguayos o macorijes), hasta hacer que desaparecieran totalmente, del mismo modo que en pocos años murieron todos los habitantes que los españoles encontraron en la isla, muchos por enfermedades traídas por los invasores, otros como resultado de los abusos y maltratos a los que fueron sometidos; los menos por tristeza y frustración. Se afirma, según consigna Pedro Henríquez Ureña en su obra El Español en Santo Domingo, escrita entre 1935 y 1961, que "la Española fue en América el campo de aclimatación donde empezó la lengua castellana a acomodarse a las nuevas necesidades..." Sin embargo, se conservan apenas algunas palabras con las cuales los nativos designaban algunos objetos, plantas y frutos desconocidos por los españoles y que éstos asimilaron, enriqueciendo el castellano. Entre estas palabras pueden señalarse: ají, arcabuco, batata, bejuco, bija, cabuya, ceiba, eurí, guama, sabana, yuca, barbacoa, guazábara, hamaca, macana, anón, caimito, caguasa, corozo, guanábana, guayaba, hobo o jobo, lerén o lirán, mamei, mamón, maní, papaya (lechosa), jagua. No se tiene precisión sobre a partir de cuándo puede hablarse de un español dominicano propiamente dicho, pero, obviamente, los colonizadores que se establecieron en la isla y asimilaron palabras de las lenguas locales fueron los que iniciaron el proceso de reacción del dialecto dominicano. Con el paso del tiempo por evolución natural, adecuación idiomática, influencias del español de otros países y de otras lenguas, se ha constituido lo que conocemos como el español dominicano y que Carlisle González Tapia define como "La modalidad dialectal del español general que se habla en la República Dominicana y que presenta características particulares en el orden fonético, en las construcciones morfosintácticas y en el vocabulario y los distintos significados de los vocablos, con relación a los demás dialectos del español general".
Dentro del español dominicano también existen exoticismos que dicen provenir de los esclavos africanos, denominados africanismos, como la palabra cachimbo; estos fueron traídos a América después de la extinción de los taínos. Sin embargo, al igual que los pocos taínos que quedaron en la isla, los esclavos africanos que llegaron dejaron sus huellas en el lenguaje local. Las Lenguas africanas han influenciado un tanto el dialecto dominicano, especialmente los idiomas KongoIgbo, y Yoruba. Esta influencia africana se encuentran en las palabras, el coloquialismos y entonaciones en algunas áreas del pais. Una teoría es que la gente de la zona de Guinea de África Occidental, junto con el Congo, se vieron obligados a aprender y neutralizar las formas de Castellano. Por tal razon algunas personas y areas dentro de la República Dominicana fueron influenciados.

Fonética[editar]

Si intentáramos comparar o buscarle la raíz al acento del español dominicano el más cercano a su forma de hablar sería el español canario, ya que el español dominicano al igual que el canario utiliza mucho el apócope de las palabras ej.: ¿para qué vas al médico? por ¿pa' qué tu va al médico?. El habla corriente se emplea su forma antillana. Se emplean muchos africanismosneologismos y extranjerismos, especialmente provenientes del inglés, debido a la presión cultural originada desde los Estados Unidos. Otra de las características con las que cuenta el español dominicano es que utiliza cientos de arcaísmos.
El español dominicano tiene seseo o sea que en el habla no se distingue entre el sonido que representa las letras "c" (antes de "i" y "e"), "z" y "s". Las tres letras representan el fonema /s/. Por ejemplo, en español dominicano, los verbos "cazar" y "casar" suenan igual.
  • Yeísmo: En la República Dominicana, el sonido representado por "ll" /ʎ/ se ha reducido a un sonido igual que el sonido representado por "y". Este fonema se realiza en los sonidos [j] o [dʒ].
  • Lambdaización: Fenómeno muy común en las clases populares, donde se cambia la consonante implosiva (a final de sílaba o palabra) por /l/. Ejemplo "Nueva yol" ó "niu yol" (por Nueva York), "coltar" ó "coitai" (por cortar).

Geolectos y sociolectos[editar]

En el imaginario popular se habla de tres regiones geográficas con diferencia de pronunciación (aunque académicamente esto nunca ha sido estudiado ni demostrado que efectivamente sean tres y no cuatro o cinco) que son la del sur, la del norte (Cibao), la del este y Santo Domingo que está en el centro del sur y del este (la pronunciación en el este es más neutra). También la tendencia de acortar palabras y unirlas.
  1. El habla del Valle de la Vega Real o del Cibao (las ciudades de SantiagoLa VegaSan Francisco de Macorís y Moca), incluyendo la precordillera santiagueña, está basada en el dialecto canario, aunque tiene una notable influencia gallega que se destaca por ciertos arcaísmos y la transformación de la 'l' (o inclusive 'r') al final de una sílaba en 'i' o 'y vocálica' (general → generay; caminar → caminai; mal/mar → mai), o palabras originadas en este idioma, como por ejemplo pai (español estándar: padre; gallego: pai);1 su entonación se asemeja a aquella del Oriente cubano. No obstante debido a la influencia de medios de comunicación capitalinos y a la instrucción pública que condena el empleo y califica de inculto dichas manifestaciones regionales: se aprecia una notable reducción en su empleo y aceptación. Ejemplo del habla rural: «Ya vide lo que hiciste con lo que truje de la capitay» (Ya vi lo que hiciste con lo que traje de la capital); «¿Es a menester?» (¿Es obligatorio?); «¡Aguaita!» (¡Escucha!).
  2. En la región Sur, (donde está localizada las ciudades de Azua, Barahona, entre otras) es notable el rotacismo y la pronunciación explosiva de la 'r' al final de una sílaba: caminar → caminarrr; vámonos para el pueblo = vámono parr pueblo). Con menos frecuencia se puede escuchar un cambio de la "o" por la "u" (vámonos = "vámunu").
  3. En la región Este y Santo Domingo (Ciudad capital) predomina la "l" (caminar = "caminal"), algunos hablantes tienden a suprimir la R al final de sílabas por completo (Caminar= "caminá") y se acortan mucho más las palabras y se puede suprimir la "s" o aspirarlas (vamos a ver = "vamuavé"). También es común fusionar palabras, dando lugar al fenómeno conocido como sinalefa: (los ojos → losojo) (ven acá → maacá). La muletilla "vaina" es muy usada en esta región con el significado de "cosa". Otro fenómeno que es común en el Este, pero en zonas específicas (Principalmente en las zonas rurales de San Pedro de Macorís) es la pronunciación bilabial de 'b', aún entre vocales, por ejemplo la 'b' en 'lobo' sería pronunciada más fuerte [lobo], como en la pronunciación de la 'b' al inicio de las palabras en castellano.
A pesar de las diferencias regionales de los dialectos (geolectos), el español dominicano también tiene sociolectos, es decir que existe una diferencia de dialecto entre clases sociales. Se dice[¿quién?] que la sintaxis y la morfología del español dominicano tienen gran influencia andaluza, canaria y de idiomas africanos (entre los cuales están el congo,igbo y yoruba), con una diferenciación entra las clases cultas y no cultas. A pesar de haber varias diferencias en los distintos dialectos del español dominicano, este posee características específicas como el yeísmo, el seseo y la ausencia completa del voseo.
En el occidente del Distrito Nacional, zona predominantemente de clases media y alta, la entonación presenta cierta similitud con zonas de Colombia.

La clase culta[editar]

La clase culta tiene algunos rasgos específicos que a pesar de no estar prescriptivamente correctas son más aceptables. Por ejemplo algunos de los fenómenos son los siguientes:
  • Reducción de nasales finales a n velar: corazóŋ, accióŋ, perdicióŋ.
  • Africación de la y
  • Aspiración de la s: vamoj, ¿cómo ejtaj?
  • Lambdacismo y rotacismo (incluso en la clase culta, aunque es menos frecuente)
  • Se adopta la k como implosiva: octener, ocservación.
  • Sonoración o ensordecimiento de una consonante por influencia con la siguiente: admósfera, optener
Aunque no se utilice, en la docencia cuando se enseña la lectura muchas veces se enseña la diferenciación entre la ´z´ y la ´s´, de la ´ll´ y la ´y´, y aunque sea incorrecto en el español, de la ´b´ y la ´v´.

La clase popular[editar]

Los rasgos de la clase popular son los siguientes
(Ejemplos: Estándar → Forma popular dominicana)
  • Desaparición de la 's', 'z' o 'x' que va al final de una sílaba (a diferencia de Puerto Rico, donde son aspirados).
Ejemplos: constante → contante; luz → lu; castigo → catigo; los chistes → lo chite; expresidente → epresidente.
  • Desaparición de 'r' y 'l' finales en infinitivo:
Ejemplos: ver → ve; raspar → rapá; cumplir → cumplí; limpiar → limpiá.
  • Desaparición de consonantes intercaladas:
Ejemplos: Egipto → Egito; construcción → contrución.
  • Transformación de la 'x' en 's':
Ejemplos: excelente → eselente; exactamente → esatamente; sexo → seso/selso.
  • Transformación de la 'e' en 'i' en diptongos:
Ejemplo: mareando → mariando.
  • Alternación de la 'o' y la 'u':
Ejemplos: Macorís → Macurís (o 'Macurí'); bohío → buhío.
  • Contracción de grupos vocálicos en diptongos, notablemente en el diptongo "eu":
Ejemplos: Europa → Uropa; eucalipto → ucalito (u 'ocalito'); voy a caminar → vua caminá.
  • Aspiración de la 'h', aunque este rasgo se encuentra en retroceso:
Ejemplos: halar → jalar; vaho → vajo; harto → jarto.
  • Diptongos reforzados con una velar:
Ejemplos: hueso → güeso; hueco → güeco; huevo → güevo.
  • Contracción de palabras, notablemente cuando terminan en 'ado', 'ada':
Ejemplos: todo → to, nada → na; estar → ta; está → ta; para → pa; regalado → regalao; fiado → fiao; condenada → condená.
  • Lambdacismo (cambiar sonidos a 'l'; ejemplo: gobernador → gobernadol) y rotacismo (cambiar sonidos a 'r'; ejemplo: el niño → er niño), más frecuentes en la clase popular que en la culta.
  • Empleo de 'para' en lugar de 'hacia':
Ejemplo: Voy hacia Santiago → Voy para Santiago.

Ultracorrecciones[editar]

La ultracorrección es un fenómeno empleado por la clase popular aunque también por nuevos ricos, que al tratar de pronunciar una palabra de manera correcta o aceptada y/o de evitar el uso de una palabra porque se considera incorrecta, se crean fenómenos como los siguientes:
  • Se trata de reponer eses suprimidas en finales de sílabas y se cometen errores como la mocas o lo niños, en lugar de las moscas y los niños, respectivamente. Y a veces hay palabras que obtienen una 's' adicional, cambutera: cambustera, refitolero: refistolero, nítido: nístido, jaguar: jasguar, etc.
  • Supresión de la 'j', por temor al aire campesino del habla en la que se mantiene la h aspirada: beúco por 'bejuco', coín por 'cojín', huntar por 'juntar'.
  • En las regiones donde la 'l' y la 'r' finales de sílaba se vocalizan en 'i', se reacciona en forma hiperculta convirtiendo en 'r' la 'i' de los diptongos descendientes: naide: narde, Seibo: Serbo, soy: sor, cárcel: cárcer.
  • Falsa reposición de la 'd' intervocálica: bacalado, crujida.
  • Cambiar con 'a' u 'o' a los géneros de los sustantivos: el analfabeto: el analfabeta, la presidente: la presidenta, el policía: el policío, etc.
  • Alargamiento de verbos: concienciar: concientizar, influir: influenciar, etc.

Morfología dominicana[editar]

La morfología dominicana es otro elemento del dialecto que demuestra la identidad propia de este país caribeño. Los elementos fundamentales de la morfología castellana (pluralidad en –s, género en –o y –a, etc.…) todavía se mantienen por mayor parte y forman el núcleo y el estándar de la mayoría de la lengua, pero hay diferencias bien marcadas. Mucho de esto tiene que ver con los temas ya discutidos de las variaciones lingüísticas que corresponden a la situación social de cada hablante. Los fenómenos de ultracorrección y el préstamo léxico ocurren a través de estas divisiones sociales y causan que muchas variedades morfológicas existan y diversifiquen el habla dominicana. Las fuentes de los préstamos incluyen idiomas africanos (como el yoruba), el inglés y en menor medida otros idiomas. Ejemplos de estas características morfológicas incluyen:
  • Ultracorrección de número (resulta de la crítica sobre la pérdida de la "s" final)
  • plural irregular en –ses: sofases, pieses, haitises.
  • El uso de formas antiguas en la jerga campesina.
  • El uso de interjecciones distintas:
  • ¡ayay! ¡Guay! ¡sió! (para ahuyentar aves) ¡zape gato! (para ahuyentar el gato), eufemísticos como ¡caramba!, ¡contra! Y verbales como ¡anda! ¡Anda la porra! ¡Anda pal carajo! ¡Anda la mierda! ¡Ete buen mierda! ¡Te jodite! ¡No joda, ombe! ¡No me meta cuento!.
  • Las adaptaciones morfo-fonológicas de préstamos:
  • jonrón (ing. homerun), greifrú (ing. Grapefruit), crinchís (ing. cream cheese) y chizquéi (ing. cheesecake), champu (ing. shampoo), Confle (Corn Flakes), Guachimán (Watchmen).

Semántica dominicana[editar]


La semántica dominicana representa la sociedad y la cultura de la isla. Los dominicanos siempre han tenido un ambiente que refleja cambio constante. La esclavitud trajo conceptos africanos a la isla y combinaron con la ideología europea de los conquistadores. Debajo de todo esto, las influencias de la cultura taína todavía existían pero no mucho. Hoy en día, la influencia de los Estados Unidos es tremenda y las ideas culturales de allá han dejado huellas en la isla dominicana. Este ambiente representa una oportunidad para la variedad semántica. Características bien típicas del dialecto dominicano incluyen cambios en el significado de las palabras de la lengua y muchas veces estas variaciones tienen que ver con el contexto en que se usan en la República Dominicana.
Ejemplos de formas que toman nuevos significados:
  1. Andana: diente que sale sobre otro
  2. Angurria: mezquindad, o egoísmo
  3. Calzada: que es acera
  4. Gas (lámpara de~): pretóleo de lámpara
Ejemplos de la extensión de significación, a veces metafórica:
  1. aflojar: dar
  2. arrollar: atropellar
  3. atracar: asaltar
  4. bolo: sin cola
  5. cacaítos: bombones de chocolate
  6. carpeta (dar carpeta o ser carpetoso): molestar.
  7. desgaritarse: irse
Ejemplos de expresiones de origen marino, con su significado propio o con significado nuevo:
  1. amarrar: que quiere decir atar
  2. apearse: desmontarse
  3. apear: quitar o cortar
  4. aportar: presentarse
  5. atrincar: apretarse
  6. boyar: flotar
  7. crujía: como pasar trabajos
  8. encaramar, guindar, enganchar: colgar
  9. encaramarse, gindarse, engancharse: subirse
  10. gaviar: trepar
  11. guindar: colgar
  12. picotiar: romper en trozos o hablar mucho
  13. desbaratar: romper completamente

Sintaxis dominicana[editar]

La sintaxis del variante dominicano existe como una mezcla de elementos diferentes. Tiene muchos rasgos de las lenguas africanas que llegaron a la isla en el siglo XVII con la llegada de los esclavos.
Las características distintas de su sintaxis incluyen:
  • La inversión del orden básico (SVO) a un variante semejante a lo africano (SOV) en formas interrogativas
  1. ¿cómo tú tá? en vez de ¿cómo estás (tú)?
  2. ¿qué tú cree? en vez de ¿qué crees (tú)?
  3. ¿cómo tú te llama? en vez de ¿cómo te llamas (tú)?
  4. Etc…
  • El cambio de categoría sintáctica
  • Sustantivo como adjetivo
  1. "Medio" en lugar de "poco": "están medio loco", "estoy medio muerto del hambre," etc…
  • El uso de clíticos y otros artículos de maneras diferentes
  • Colocación del artículo antes del nombre propio
  1. La Juana, el Enrique, la María, etc…
  • El uso de ello como sujeto impersonal y papel expletivo

Referencias[editar]

  1. Volver arriba Pedro Henríquez UreñaEl Español en Santo Domingo. Editora Taller, 1978.
  1. Alba, Orlando. El léxico disponible en la República Dominicana. Santiago, República Dominicana: Editora Imprenta Teófilo, 1995.
  2. “Dominican Republic Spanish.”DR1.com. DR1. Web. 30 Nov. 2009.
  3. Henríquez Ureña, Pedro. El español en Santo Domingo. Buenos Aires, Perú: Imprenta y Casa Editora Coni, 1940.





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